Cuento Falso para Salir de la Crisis

En un cuento que circula por internet se cuenta que había un pueblo en el que todos vivían con deudas entre sí. Llegó un millonario al pueblo y quiso alojarse en el hotel, por lo que puso sobre el mostrador un billete y subió a ver la habitación. El dueño del hotel cogió el billete y fue a pagar sus deudas con el carnicero, y lo mismo hizo éste con uno de sus acreedores… y así sucesivamente, el billete fue pasando de mano en mano, hasta que alguien lo entregó al dueño del hotel, a quien le debía dinero. Al final, el millonario decidió que no dormiría en el hotel por lo que recogió su dinero y se fue. Todos quedaron con el mismo dinero, pero sin deudas. La moraleja que pretende el cuento es que haciendo circular el dinero, se acaba la crisis, pero eso es mentira: Se trata de una de las ilusiones del crecimiento económico y del neoliberalismo.

1. El primer fallo que tiene el cuento es suponer que todos los que tienen deudas también tienen deudores (y aún peor es suponer que las deudas son por la misma cantidad).
2. El segundo fallo es que, aunque hacer que circule el dinero hace subir el PIB, esto no indica que se avance en la dirección adecuada, pues el PIB no mide absolutamente nada sobre la bondad del proceso económico (avance o retroceso).
3. El tercer fallo es un fallo intrínseco del PIB, que no tiene en cuenta que el dinero sirve, casi siempre, para comprar productos que proceden de la Naturaleza y ésta puede ser maltratada o respetada. Si compramos mucho (y más si es a crédito) estamos beneficiando a unas empresas (a los bancos) y perjudicando, casi siempre, a la Naturaleza.

Para salir de la crisis no basta con que el dinero circule. Que el dinero circule tiene efectos positivos y negativos: Cada vez que compras algo, ese «algo» proviene de la Naturaleza, y, por tanto es posible que sea dañino para ella. No vale que el dinero circule, sino que tiene que circular por buenos cauces: Comercio justo, ecológico… y sobre todo reducir el consumo, austeridad…

En otro cuento secuela se dice que en el pueblo anterior como todos tenían ya menos deudas, siguieron comprando al mismo ritmo y por lo tanto adquirieron nuevas deudas, lo cual generó daños a la naturaleza del entorno: El carnicero tuvo que producir más carne, el pescador pescó más, el carpintero taló más árboles, y el dueño del hotel lo pintó con pintura plástica (procedente del petróleo)… Los alrededores del pueblo quedaron tan sobreexplotados que nadie pudo seguir viviendo allí y los supervivientes tuvieron que emigrar. Sin embargo, en otro pueblo, todos sus habitantes decidieron trabajar menos tiempo. Como trabajaban menos, ganaban menos, pero también gastaban menos y en cosas más importantes y que respetaran la Naturaleza. Se dieron cuenta que producir carne es más pernicioso para la Naturaleza y para la salud, por lo que el carnicero empezó a vender tan poca carne que empezó a vender directamente las verduras y cereales que antes alimentaban su ganado. Y como tenían más tiempo, se reunían más, hablaban más y consiguieron ser más felices, con menos cosas y con más Naturaleza…

Esto no debería ser una utopía, porque si no lo hacemos realidad, nos hundiremos como ocurrió con el primer pueblo. Para salir de la crisis podemos empezar por dos simples acciones basadas en la inacción: Gastar MENOS, y Trabajar MENOS.

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