WWOOF, Voluntariado en Granjas Ecológicas: Aprender, Ayudar y Viajar

¿Te gustaría pasar una temporada ayudando en una granja ecológica? La idea de WWOOF es poner en contacto a granjeros rurales con técnicas ecológicas, y voluntarios que quieran aprender o colaborar. El voluntario (llamado wwoofer) aporta su trabajo (entre 4 y 6 horas al día, 5 días a la semana), y la granja le proporciona alojamiento y comida (no hay dinero en medio).

Hay granjas por todo el mundo, desde Australia, hasta Canadá, pasando por India, Nepal o casi toda Europa, incluyendo muchas en España. Es también una forma barata y original de viajar y aprender idiomas: Sólo tienes que pagarte el viaje (si vas con un medio de pago, por supuesto).

Los organizadores de WWOOF de cada país pueden pedir el pago de una cantidad fija para poder acceder a toda la información de granjas de ese país. Ese dinero sirve para mantener el sistema funcionando, y es barato (unos 20 euros por un año). Luego, cada voluntario o grupo se pondrá en contacto con la granja de forma autónoma para concretar los detalles (fechas, tipo de trabajo, lugar, número de personas, si aceptan niños, nivel de conocimiento del idioma local…).

La experiencia será, sin duda, inolvidable, pero para evitar sorpresas los wwoofers deben ir preparados mentalmente. No se puede aconsejar a todo el mundo ser voluntario con WWOOF. Ser wwoofer supone ir a vivir al campo y trabajar allí en unas condiciones que pueden ser muy diferentes al estilo y entorno de vida al que se está acostumbrado. Sin ánimo de desanimar a nadie, es importante ir con la mente abierta a cualquier experiencia, dispuestos a aprender de todo, y a colaborar en tareas, en principio sostenibles, pero aquí exponemos algunos de los inconvenientes que podemos encontrarnos:

• Puede haber bichos (lo raro será que no los haya).
• La casa puede no estar muy limpia (pero podemos limpiar nosotros), y podría no ser una casa sino una caravana.
• Puede no haber duchas o servicios normales (ahorraremos un montón de agua).
• La comida puede ser básicamente vegetariana (más sana para todos, incluyendo el planeta).
• Puede ser un trabajo físico cansado (pero nunca será extenuante, ni abusivo, y cada uno aportará lo que buenamente pueda: Si una tarea no es apta para uno, se puede pedir hacer otra distinta).
• Algunas granjas no aceptan que se viaje en avión (por lo contaminante de este medio de transporte que lo hace inaceptable para su estilo de vida).

Antes de aceptar, siempre se puede buscar foros sobre WWOOF en internet, o rastrear la red en busca de opiniones, que las hay de todos los tipos. Pero lo mejor es preguntar a la granja directamente por las condiciones o características del trabajo, del alojamiento o de cualquier otra cuestión que nos interese (dirección exacta, teléfono…). Esta experiencia nos permitirá llenar nuestra mochila vital con una serie de riquezas:

• Aprender cosas nuevas, y conocer diferentes gentes, comidas, estilos de vida…
• Preparar la comida con productos ecológicos recién cosechados.
• Contacto directo con la Naturaleza.
• Contribuir con actividades sostenibles, alejadas del turismo masivo.
• En los días libres se puede hacer turismo por la zona. Puede verse WWOOF como una forma de hacer turismo responsable, pero es mucho más que turismo.

El sistema WWOOF funciona porque hay interés altruísta por ambas partes, por encima de otros intereses: Las granjas quieren enseñar y compartir, y los voluntarios quieren aprender y colaborar (más allá del beneficio que ambas partes puedan llevarse). WWOOF puede ser parte de la aventura de vivir, para aventureros de todas las edades. La vida en la ciudad nos aleja de la naturaleza, que es la que al final, siempre nos alimenta.

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