Por Eva Riu (diseñadora, creadora de la marca RebelRoot, @rebelrootcom)
Hace unos años me planteé crear una marca ética de moda. Pero… ¿Qué representa eso?
El enfoque de la moda ética es muy distinto al de la moda convencional. Para ello el diseño, el suministro y la fabricación de las prendas debe conseguir beneficios razonables para las personas y las comunidades, a la vez que reducir al mínimo el impacto sobre el medio ambiente. Para ello, tuve que tener en cuenta sus tres principios fundamentales: Social, Medioambiental y Comercial.
- SOCIAL: Debía aumentar el bienestar de las personas y comunidades relacionadas con la moda. La pobreza y la explotación del trabajo humano que hay detrás de la moda afecta a la estabilidad de la propia industria. ¿Cómo luchar contra eso? Para ello, me aseguro que todo lo que se produzca, tiene un certificado de comercio justo. En mi caso busqué el certificado World Fair Trade Certification.
- MEDIOAMBIENTAL: Debía minimizar el impacto ambiental de todo el proceso a lo largo de la cadena de suministro. Reduje los problemas ambientales, produciendo en Green Factories dónde se reciclan los desperdicios. Para asegurar la procedencia de los tejidos me aseguré que tuviesen un certificado ecológico como el Global Organic Textile Standard.
- COMERCIAL: Sin un modelo de negocio financiero sólido, nada de lo anterior se puede lograr. Las buenas intenciones, sin una estructura empresarial efectiva, pueden ser contraproducentes. Un enfoque sostenible incluye que las prendas sean de calidad, que satisfagan las necesidades y demandas del mercado y que además se comercialicen con justicia.
Con ello, me volqué en crear piezas atractivas al mismo tiempo que me aseguro de todos los aspectos sociales y medioambientales de la producción. El reto fue elevado, pues no existen muchos productores que trabajen con estos principios. Finalmente, después de muchas muestras, e-mails, y viajes, conseguí tener un gama de productos para hombre y mujer, así como complementos que responden a estos principios, sin renunciar al estilo.
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La moda más ética… es no ir a la moda. Se puede vestir muy dignamente sin necesidad de ir un año con pantalones tipo pitillo y al siguiente tipo campana; y un año de azul y otro de rojo. Y un año con minifalda y al siguiente con las faldas hasta los pies, etc. Ustedes ya me entienden.
El líder contra la esclavitud infantil que incomoda a las grandes multinacionales como ZARA: http://www.eldiario.es/canariasahora/sociedad/esclavitud-infantil-trabajo-Asia-ninos_0_382161784.html