Rubi🐶, mi pequeña, nunca pensé que me ganarías el corazón de esta manera… tocada y hundida😢… cuando te vi corriendo desesperada en esa rotonda, esquivabas los coches como podías, muuuuuy asustada, corrías y corrías, logramos apartarte de la rotonda y tras dos horas intentando que confiaras en nosotros…. te rendiste… estabas muerta de hambre y un poco de comida hizo que te rindieras y con el rabo entre las piernas empezaste a comer sin dejar de mirar a tu alrededor porque no confiabas en nosotros.
Mientras comías empezamos a acariciarte la cabecita y nos mirabas de reojo pero no parabas de comer… sabe Dios el tiempo que llevarías sin comer😢.
Llamamos a la policía local y tardaron una media hora en llegar. Esperábamos que tuvieses chip y estuvieses perdida pero para nuestra sorpresa la policía no solo no llevaba lector de chip sino que nos dijeron que sabían que no podían hacer nada pero que habían venido porque les habíamos llamado. ¿A qué venían entonces? ¿Y si se produce un accidente? ¿Quién es el responsable? Nos dijeron que si como consecuencia de la perrita había un accidente entonces si se la llevaban. ¡¡Es de locos!! –pensé–. Algo está fallando en nuestra sociedad y lo peor es que las personas que tienen autoridad por su trabajo no hacen nada para que las cosas vayan mejor y se supone que pertenecen a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y tienen que velar por la seguridad ciudadana.
Visto que la policía no ayudaba en nada, hablé con una chica de la Protectora de Animales de Málaga y me dijo que allí no te podíamos llevar porque estaban a tope. Todo indicaba que teníamos que dejarte en la calle.
Una buena persona que vivía por allí nos dejo una cuerda y pudimos atártela al collar que llevabas puesto, un collar de hierro oxidado que apretaba tú cuellecito. N0 opusiste resistencia, te dejaste llevar, nos dejaste que te lleváramos con nosotros 👨🏻🐶👩🏻
Sabíamos que (por nuestras circunstancias) no podíamos quedarnos contigo pero NO ÍBAMOS A DEJARTE EN LA CALLE. ¡¡ESO NUNCA!!
Y así empezó todo y así llegaste a mi corazón, ocupado por otra peque peludita como tú, mi Kittyna🐶💜
Llegamos a casa, entraste y te puse comida y agua. Te comiste todo. Ya era muy tarde y nos fuimos a la cama. Te dejamos agua, comidita y una mantita. Yo estaba nerviosa porque no sabíamos cómo ibas a pasar la noche en una casa que no conocías, con gente que acababas de conocer.
Me levanté temprano. Apenas había dormido pensando en cómo estarías y al llegar a la cocina te encontré en el mismo sitio donde te habíamos dejado con tu mantita. Al verme levantaste tus orejitas y me levantaste una patita mostrándome la tripilla en señal de sumisión. INCREÍBLE –pensé– ¿Cómo pueden los perritos adaptarse tan bien a los cambios y ser felices? ¡¡Cuánto tenemos que aprender de vosotros!!
Tú mirada aún denotaba tristeza. Te acariciaba la tripita y me dabas unos tímidos besos en las manos. Tus ojos me atraparon, mi niña. ¡¡Que tristeza!! ¿Qué te habían hecho, mi amor?
No teníamos previsto que llegaras a nuestra vida y teníamos que cumplir con nuestras responsabilidades.
Te quedaste sola en casa. No pensé en las consecuencias. Pasé el día nerviosa en el trabajo. Un amigo me hizo el favor de acercarse a casa al medio día para sacarte y llevarte para comprobar si tenías chip. No tenias chip, pero… ¿qué se puede esperar de una persona que te pone una cadena oxidada al cuello? Seguramente fuera un cazador. Mi amigo me dijo que en casa todo seguía exactamente igual que lo había dejado: ninguna travesura, nada roto… ¡¡Qué buena eres peque 🐶!!
No llegaría a casa hasta las 21h y estaba deseando verte. Me recibiste moviendo el rabito. Paseamos y cada vez yo estaba más triste: había que tomar una decisión. Por más que lo pensaba no podía organizar mi vida estando a 65 km. del trabajo para atenderte durante el día. Dejarte todo el día sola en casa tampoco era lo mejor.
Llamé a Javi del refugio «APA La Sonrisa Peluda» le comenté la situación y a pesar de estar también desbordados me dijo que no me iba a dejar colgada y admitió que al día siguiente te llevásemos allí. Yo sabía que Javi trabaja muy bien pero aún así me invadió una gran tristeza por tener que separarme de ti.
La noche fue larga y me sentía mal. Me levanté temprano y me recibiste pidiendo mimos y caricias que, por supuesto yo te dí feliz. Salimos a pasear y a la vuelta comiste. Habías cambiado, se te veía más relajada y movías tu rabito sin parar.
Me preparé para irme al trabajo. Cuando llegó la hora me despedí de ti. Me mirabas a los ojos y yo te hablaba y te decía que me habías hecho muy feliz, que sentía no poder quedarme contigo y sentía haberte fallado. Te iba a llevar a un sitio donde cuidarían de ti pero ya no estarías conmigo. Por tu mirada creo que entendiste todo. Me fui con el corazón roto.
Mi amigo quedó en que él te llevaría al refugio de Javi. ¡Qué día más triste! Ya no estabas en la calle muerta de miedo y pasando hambre. Ahora iban a cuidar de ti y estarías con más amiguitos. Al día siguiente, Javi me envío fotos de ti, estabas con otros perritos y parecía que te estabas adaptando.
Rubi, cariño, allí no te va a faltar de nada, ni amor, ni cuidados, ni comida, pero voy a luchar por encontrarte una familia que vea lo especial que eres, que sepa valorar tu nobleza y que te cuide para siempre.
Llevas ya 15 días en el refugio y ayer te visite por primera vez. Estás feliz peque, te encanta estar con tus amigos peludos y me cuentan que te gusta mucho jugar con ellos. Pero un refugio de animales no es un hogar para toda la vida. Por desgracia en España se abandonan muchos animales y el refugio necesita adopciones urgentemente. La compañera de Javi también se enamoró de ti nada más verte y yo sé que te cuida mucho y que tú también sientes algo especial por ella. Se lo agradeceré siempre.
Puedes llamar a Javi (652 813 071) para adoptar otros perritos o visitar su web.
Actualización: La perrita Rubi ha sido adoptada (Noviembre 2018). Se va a Suiza y deseamos que sea muy feliz en su nuevo hogar.
Por Estela Berzal M.
(animalista en Facebook, Twitter @StellaMarber e Instagram @stelillaa).
Te interesará también:
- El cariño de un perro: ¿Por qué adoptar y NO comprar mascotas? por Estela Berzal.
- Tres asuntos animalistas: cascabeles para gatos, esterilización y distintos albergues para animales.
- Libro animalista:»La elefanta que no sabía que era una elefanta» de Laurel Braitman (Resumen).
- Libro «De cómo los animales viven y mueren» de Javier Ruiz (Resumen).
- Billones de animales mueren por las construcciones humanas.
Pingback: La extraña sentencia del dios de los animales (parábola animalista) | BlogSOStenible: Noticias medioambientales y datos… aportando soluciones
Una historia conmovedora, suerteeeeeeeeeee y ojalá encuentre un hogar pronto, me gustaría conocer el final de esta historia.
Abrazote utópico, Irma.-
Rubi ha estado viviendo conmigo durante 2 años. Soe es una chica encantadora y creo que es feliz aquí. ¡Gracias por dejarla viajar con nosotros!
Gracias a ti Karin por cuidar de ella. Yo la veo muy feliz☺️😘