Las setas no son plantas (no hacen la fotosíntesis), son una parte que usan algunos hongos para difundir sus esporas. Unas especies son comestibles y otras pueden ser muy tóxicas. Entre las comestibles, la más común en España es el champiñón (Agaricus bisporus), pero también es fácil encontrar la seta de ostra (Pleorotus Ostreatus). Con alguna de estas especies comestibles se puede hacer un rápido y rico revuelto vegetariano, nutritivo y sostenible:
Ingredientes (inténtese que sean de producción local):
- 2 ó 3 dientes de ajo.
- Medio kilo de setas Pleorotus ostreatus (aunque pueden ser de otra especie, como los champiñones).
- Un puñado de frutos secos troceados (variados o sólo de un tipo: piñones, anacardos, nueces, almendras, cacahuetes…), y también pueden añadirse pasas, arándanos secos, dátiles… u otros frutos desecados troceados.
- 1 huevo (con el código marcado que empiece con CERO, o máximo un 1, nunca en 2 ó 3, para garantizar que la gallinas viven dignamente).
- Sal y un chorreón de aceite.
Procedimiento:
- Se pone el aceite a calentar y se fríen los ajos en trocitos pequeños.
- Se trocean las setas y se echan a la sartén cuando los ajitos empiecen a tostarse. Se fríen con los ajitos removiendo sin parar y se echa sal al gusto sin abusar (nosotros utilizamos sal con algas).
- Cuando las setas han soltado su agua y se ha evaporado casi toda, se pone a fuego máximo, y se mezclan con los frutos secos. Se remueve sin parar hasta que las setas se tuestan ligeramente.
- Finalmente se vierte el huevo batido (cuidado con el código del huevo, ¿vale?), y se remueve hasta que cuaja. Se puede servir espolvoreado con un poquito de orégano o cúrcuma.
Te interesará:
|