Érase una vez un río al que se me ocurrió ir, en julio de hace 2 años, con mi hija (6 años), mis dos sobrinas (de 10 años cada una) y… ¡un marido (cuya edad no reflejo para evitar polémicas)!
El viaje ya prometía grandes emociones y aventuras desde el primer instante, pues antes de subir al coche, a eso de las 9 de la mañana, mis queridísimas sobrinas ya estaban peleando para ver quién se sentaba en el centro del asiento, y quién junto a la ventanilla. ¡Ninguna quería sentarse junto a mi hija, porque les molesta sentir el roce del brazo de otra persona! Por ello, entre “no me toques”, “cuánto falta”, “¡Ay! ‘¡Tía!, que fulanita me está molestando!”, ¡Quiero agua!, ¿Cuándo llegamos?, “¿Queda mucho?”, y alguna otra frase que prefiero no recordar, hicimos los apenas 50Km que nos separan de Nerja y el río, aunque admito que parecieron 500Km en distancia, y de varios días en duración.
Así pues, y a eso de la 10 de la mañana, con el fresquito (¡ejem!), y rodeados de centenares de personas que acababan de bajar de un autobús que CASUALMENTE había parada junto al sitio donde aparcó Javier, emprendimos el camino hacia el río, ligeros de equipaje, llevando ÚNICAMENTE la comida de 5 personas (merienda incluida), agua para al menos 100 personas, y 2 enormes bolsas de patatas fritas. ¡Por suerte, que para eso está, mi marido cargaba con todo!
El primer tramo, hasta llegar al río, fue cuesta abajo (¡como Javier había aparcado en lo alto de una montaña…!)
¡Y por fin llegamos al río, nosotros… y todos los habitantes del mundo! ¡Sí! ¡Todos a la vez! ¡Ni se veía el río, de gente que había! Creo que en Semana Santa, en calle Larios, hay menos gente que la que se podía ver en ese momento.
¿He dicho que llegamos al río? ¡Ojalá! ¡Mejor debo decir que llegamos a la cantera que hay al comienzo de la ruta del río! Porque en esa parte del recorrido, me temo que lo único exótico y raro es la ‘ch’ de “río Chíllar”. ¡Porque esa enorme cantera recordaba imágenes del planeta Marte, más que de un lugar atractivo y natural.
Así que, con este panorama, comenzamos a caminar por el cauce del río, encontrando coches, y personas, y más coches, y más personas… y un pequeño hilillo de agua que, a los ojos de mi hija y de mis sobrinas, debía parecerles el Amazonas, a juzgar por el júbilo y entusiasmo que les producía caminar con sandalias de goma por sus mansas aguas.
¡Qué bonita la naturaleza cuando cae en las manos del ser humano! El primer tramo del recorrido parecía el vertedero de Periana: un lugar donde encuentras restos de basura, comida, alguna chancla abandonada, y papeles.
Luego, la ruta se va a animando: empiezas a encontrar piedras, agua fresquita, pozas, estrechas trincheras donde el agua llegaba hasta la rodilla… ¡y más gente! ¡Mucha más gente! Ya no parecía que avanzábamos junto a un imperio, no. ¡Ahora parecía que toda la península estaba colonizando ese pequeñito río llamado Chíllar! (¿le habrán puesto ese nombre como metáfora de lo que siente el río cuando lo invade toda la humanidad en los meses estivales?)
Lo cierto, es que estamos entre todos colaborando a matar la biodiversidad del Río y su entorno, nuestra idea al contar esto, era por un lado hacer un relato ameno del mismo, sin dejar de haceros saber, que esta lleno de basura, y que poco a poco lo estamos dejando sin vida, porque desaparece debajo de nuestros pies.
Se debe proteger el Río Chíllar y su entorno. Algunas sugerencias a llevar a cabo:
- Colocar algunos contenedores para la basura.
- Poner vigilancia.
- Limitar el acceso, permitir grupos pequeños.
- Evitar esto: http://www.diariosur.es/v/20100724/axarquia/ecologistas-denuncian-masificacion-pintadas-20100724.html
Javier y Yaravi
Hay que proteger ese sitio de los desaprensivos y de la masificación. En Málaga hay muchos sitios naturales valiosos que se están perdiendo… hay que educar a la gente, pero eso es complicado… por lo que necesitamos proteger los sitios legalmente. En Málaga, la Sierra Bermeja está muy bien conservada y demasiado amenazada. Protejamos esa Sierra convirtiéndola en Parque Nacional. Si quieres firmar, puedes hacerlo aquí:
http://ecologistasenaccionmalaga.blogspot.com/2010/02/recogida-de-firmas-para-declarar-sierra.html
Hoy lloraré por quienes no conocen los ríos.
Lloraré por quienes no conocen el amor verdadero.
Lloraré para que mis lágrimas lleguen al mar,
por los ríos que nunca más podrán.
Hoy lloraré por los ríos,
los que hoy son y los que fueron.
tu poema es precioso
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Mirad esto: La Junta estudia fórmulas para frenar la masificación en el río Chíllar de Nerja: http://www.diariosur.es/v/20110627/axarquia/junta-estudia-formulas-para-20110627.html
¿Opiniones?
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Este lugar es un sitio precioso, sufro cuando veo a genta desconsiderada que tira cosas al río